Hasta la fecha la mayoría de los científicos se han negado a
tomar una posición firme acerca del nivel de inteligencia de los
delfines y aunque muchos de ellos admiten que los delfines parecen ser
criaturas inteligentes, no es un hecho probado aun. El mayor problema que los investigadores presentan parece ser la definición de inteligencia y la forma en que esta puede ser probada en animales.
La teoría de Darwin plantea que la inteligencia está
relacionada con la capacidad de una
especie para reconocer lo que
necesita para sobrevivir, mientras que otras escuelas de pensamiento
creen que el tamaño y la arquitectura del cerebro, la capacidad de comunicarse, o la capacidad de exhibir alegría son los indicadores.
Otra razón por la que la investigación sobre la inteligencia
de los delfines es limitada es por lo
difícil y costoso que resulta
probarlo en la naturaleza.
Los delfines en cautiverio pueden responder de diferentes formas en
función de su entorno y por lo tanto pueden no ser representativos de
los delfines salvajes. Aunque la Marina de los EE.UU. ha llevado a cabo
una amplia investigación sobre los delfines e incluso los han entrenado
para realizar diversas actividades, la información no ha sido revelada
al público.
A
pesar de que la mayoría de las personas que se encuentran fuera del
ámbito científico conoce que los delfines se comunican entre sí y que
son uno de los animales más juguetones en el mundo, nunca han estado
expuestas a las complejidades del cerebro de los delfines. En
consecuencia, es posible sorprenderse al saber que el cerebro del delfín
es mucho más grande que el cerebro humano. Tienen dos hemisferios al
igual que los seres humanos, sin embargo se dividen en cuatro lóbulos en
lugar de tres. El cuarto lóbulo en el cerebro de los delfines alberga
todos los sentidos, mientras que en un ser humano, los sentidos están
divididos.
Algunos creen que tener todos los sentidos en un lóbulo
permite al delfín tomar decisiones inmediatas a menudo complicadas, que
están más allá del alcance de la capacidad humana.
Cuando se estudia la neo-corteza, que es la superficie exterior del
cerebro responsable de formar las percepciones, recuerdos y
pensamientos, los delfines tienen más evolución
que los seres humanos más inteligentes. Se cree que los delfines
también pueden ser capaces de usar los dos hemisferios de su cerebro por
separado, ya que tienen fuentes de alimentación de sangre separadas, algo que es exclusivo
para los delfines. Para añadir más peso a esta hipótesis, los delfines
también son capaces de mover los ojos de forma independiente, lo que ha
llevado a algunos investigadores a sugerir que el delfín es capaz de
dormir solamente con uno de los lados del cerebro.
Algunos investigadores han sugerido que el tamaño y la complejidad
del cerebro al nacer es una mejor medida de la inteligencia. El delfín nariz de botella
tiene una masa cerebral al
nacer de un 42,5% de la masa cerebral de un
ser humano adulto. Los seres humanos al nacer tienen un 25% de los
adultos. A los 18 meses, la masa del cerebro de los delfines nariz de
botella es el 80% de los humanos adultos, que no suelen alcanzar este
nivel hasta la edad de tres o cuatro años.
La investigación que se ha realizado sin duda hace que parezca que el
delfín puede ser el más cercano a nuestro propio nivel de inteligencia,
puede pasar mucho tiempo antes de que sea probado. Hasta entonces, sus
verdaderas capacidades seguirán siendo un misterio.
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