La mayoría de los perros tienen diarrea por lo menos una vez en su vida . La diarrea es uno de los problemas más comunes que afectan a los perros, y es un porcentaje significativo de las visitas al veterinario. Aunque la mayoría de los casos de diarrea canina no son graves y se resuelven sin necesidad de atención veterinaria, el problema puede ser desagradable tanto para el perro como para su dueño, por lo que es importante saber qué hacer cuándo nuestro amigo de cuatro patas está sufriendo esta enfermedad. En este artículo te explicamos cómo tratar una diarrea canina leve.
Trata de encontrar la causa:
Una de las causas más comunes es comer basura o comida en mal estado. Sin embargo, la diarrea canina también puede ser causada por condiciones médicas específicas de tu perro o por la ingestión de sustancias tóxicas.
Si sabes o sospechas que tu perro ha ingerido una sustancia tóxica:
Llévalo a una clínica veterinaria de inmediato para que puedan suministrarle tratamiento tan pronto como sea posible. También es recomendable que lleves a tu perro al veterinario inmediatamente si está mostrando otros síntomas preocupantes, como: fiebre, letargo, pérdida de peso o dolor abdominal.
Tratamientos caseros:
Si tu perro no parece estar sufriendo de una condición médica y no ha ingerido una sustancia tóxica, la diarrea puede probablemente ser tratada en casa . En primer lugar, asegúrate de que el perro está bebiendo agua con regularidad para evitar la deshidratación.
Soluciones alimentarias:
Puedes probar y añadir un probiótico en polvo al agua del perro, o alimentar a tu perro con una marca de alimentos saludable, que incluya probióticos en sus componentes.
Limpieza:
Vacía y limpia los platos o bowls desde donde el perro se alimenta varias veces al día.
Ayuno:
Has ayunar al perro por 12 horas o hasta que quede completamente "vacío ". Si las heces son voluminosas y continúan incluso cuando el perro se supone que debía estar "vacío", consulta a tu veterinario, pues puede ser una infección bacteriana.
Aliméntalo con calabaza enlatada 100% pura:
Con esto no nos referimos a pastel o puré de calabaza que contienen azúcares y mantequilla, sino calabaza pura (sin más ingredientes). La mayoría de los perros aman el sabor de la calabaza, además ésta es una fibra única que ayuda a regular el intestino. Este alimento hará que se colorean las heces.
Proporciónale alimentos suaves:
Puedes también darle un poco de pollo hervido (desmenuzado después de cocido) y arroz blanco. Ambos son alimentos suaves que ayudarán a mantener a tu perro hidratado.
Restablece poco a poco la dieta habitual del perro:
Lentamente, puedes ir haciendo que tu perro retome los hábitos alimenticios que tenía antes de la enfermedad. Si la diarrea vuelve después de que tu perro ha regresado a su dieta regular, ¡Consulta a tu veterinario inmediatamente!
Prueba con medicamentos:
Conoce los ingredientes y compuestos que contiene el medicamento obtenido. Lee también cuidadosamente las advertencias asociadas con el producto.
Pregúntale antes a tu veterinario:
Siempre es una buena idea consultar con tu veterinario antes de administrar cualquier tipo de tratamiento, incluyendo los medicamentos naturales. Una vez que tengas el visto bueno de tu veterinario, administra el medicamento de acuerdo con las instrucciones del producto.
Consulta al veterinario:
Si tu perro sigue sufriendo de diarrea y/o comienza a mostrar otros síntomas, lleva a tu mascota a ver a un veterinario, ya que puede ser una condición médica subyacente que requiere un tratamiento específico.
- Siempre antes de administrar cualquier medicamento o modificar la dieta de tu perro consúltalo antes con el veterinario.
- Estos consejos deben ser aplicados sólo para casos de diarrea leve. En caso de otros síntomas (fiebre, dolor abdominal etc.) acude inmediatamente al veterinario.
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