La temperatura normal de un can varía de 38,5 y 39,5 grados centígrados, pero en ocasiones una infección por parásitos o algún tipo de falla en el sistema inmunológico de nuestra mascota puede ocasionarle fiebre, haciendo que su temperatura suba, una situación que requiere de una visita inmediata al veterinario.
Principales síntomas
Saber si nuestro perro tiene fiebre requerirá de algo de observación por nuestra parte, aunque algunos síntomas son inequívocos como: - Nariz caliente y seca al tacto - Ojos aparentemente acuosos o nublados - Tu mascota está apática, inapetente y un poco nerviosa - En temperaturas más elevadas el animal puede sufrir de temblores, tal como los humanos
La ayuda de un especialista
Aunque en casa hay medidas que puedes tomar para reducir la fiebre en tu perro es muy importante que en cuanto la detectes acudas al veterinario, pues hay que determinar cuál es la causa de esta condición, si se trata de un parásito, algún problema de carácter inmunológico u otra condición más específica, el tratamiento variará dependiendo del origen del malestar
En casa
Debes seguir siempre las instrucciones de tu veterinario, pero además puedes ayudar a tu perro en casa siguiendo estas recomendaciones: - Como en cualquier caso de fiebre la hidratación es fundamental, si ves que tu perro no desea beber agua dale caldo de carne o pollo, pero es muy importante que consigas la manera de que beba líquido - Si se encuentra temblando cúbrelo con alguna manta ligera, mantente a su lado el mayor tiempo posible, esto lo hará sentirse reconfortado - Darle un baño tibio a tu mascota podría ayudarlo a bajar la temperatura corporal - Otra buena opción es pasar un paño con agua fría por su barriga y cara - Monitorea constantemente el estado de su nariz, de este modo podrás chequear si la temperatura ha disminuido
Consejos
Consejos
- Al comienzo puede ser estresante, pero con tus cuidados y las instrucciones del médico tus mascota se recuperará muy pronto
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